Escribía Albert CAmus que a la sociedad se juzga por la forma en que trata a sus prisioneros. Y en España les tratamos cada vez peor.
No voy a hablar del mercado negro de la cárcel, donde todo tiene un precio. Tampoco de los beneficios que disfrutan los ricos y/o famosos cuando son encarcelados (Véase Pantoja, Roca & Co) tampoco del hacinamiento, ni de las cárceles construidas sin estrenar, ni de las oposiciones a funcionario de prisión paralizadas desde hace lustros....
Voy a hablar del régimen de visitas de la cárcel. En muchas ocasiones la pareja que quiere ver a su novio/a tiene que llamar a la cárcel y "pedir cita"
La novia de un cliente está afónica, de forma que me pidió por favor que llamara para poder ver a su chico este viernes. Después de dos días llamando sin parar... ( A 3 llamadas por mínuto, cerca de 300 llamadas) lo doy por imposible. Pero antes de reconocer mi derrota, que todo el mundo sepa, que en Alhaurín de la Torre hay un sólo funcionario para atender las llamadas de más de 1,500 familias. Por cierto, que se construyó para alojar a un máximo de 900 presos.
Así tratamos a los presos "para que se reinserten" (...)
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