martes, 25 de noviembre de 2014

UNICEF premia al Ayuntamiento de Málaga por luchar contra la pobreza, cuando en realidad la esconde y amordaza

Durante las últimas semanas hemos visto como el Ayuntamiento se vuelca en actos propagandísticos de lucha contra la pobreza, particularmente contra la pobreza infantil. La realidad es bien distinta: El paro supera el 30%, y del 70% que tienen trabajo, el 42% perciben menos del salario mínimo. El salario medio apenas llega al 1060 euros, un 18% menos que la media nacional.

El porcentaje de trabajadores por debajo del umbral del salario mínimo aumenta del 3%1 al 42% en apenas 5 años. En otras palabras: Los pobres en Málaga ya son mayoría.


Mientras tanto, las Administraciones Públicas e Instituciones ( Incluidas algunas O.N.G.) se dan premios por luchar contra la pobreza... mientras intentan ocultarla desesperadamente.
Eso es lo que hacen desde los poderes públicos: Amordazar a los ciudadanos que denuncian una situación injusta, en lugar de solucionarla.


Sin embargo las Administraciones Públicas se empeñan en lanzar grandes cifras económicas para demostrar una recuperación económica que no ven las personas de la calle. El primer motivo es que han mejorado las finanzas, no la economía real. El segundo es que los más pobres son los que siguen pagando la crisis de la que se beneficiaron otros y el tercero que tenemos una economía especializada en el turismo y la construcción . Ambos sectores, por su propia naturaleza intensiva en trabajo, se caracterizan por una escasa productividad que hacen de la economía malagueña una de las menos competitivas del país.

Necesitamos una industria real e innovación tecnológica. Los intentos de industrializar la provincia se han caracterizado siempre en comenzar la casa por el tejado. Si quieres un polo tecnológico, debes comenzar por tener una gran universidad politécnica, como la politécnica de Massachusets ( MIT). Silicon Valey no tiene todas las empresas tecnológicas por tener el silicio necesario para los procesadores, sino por tener 5 universidades, entre ellas Berkley y Standford. Todas las grandes empresas tecnológicas han nacido fruto de la investigación universitaria y no de Parques tecnológico y convenios para que vengan las empresas a implantarse a Málaga. Al final tendremos que pagar para trabajar en ellas. 


El problema es que estas políticas son a largo plazo y tarde más de 10 años en dar resultados, de forma que los políticos no tienen ningún interés en llevarlas a cabo.

En buena lógica, si el sector privado no tira, debería hacerlo el sector público... pues tampoco. El Ayuntamiento centra sus esfuerzos en el museo Pompidou, el museo de arte ruso y otros museos, el campamento Benítez o la Tabacalera. El gasto en estas partidas aumenta un 30 %, reduciendo el resto del presupuesto municipal considerablemente. Ahora que los políticos están preocupados por las elecciones deberían saber que los ciudadanos no votarán a quien más museos u obras inauguren, sino a quien mas ayude a paliar la dramática situación de muchas familias que son nuestras vecinas.

No hay comentarios:

Difusión Twitter