Es acertada la decisión del presidente Griñan reducir Consejerías, siempre que venga acompañada con una efectiva reducción del gasto público, convertido en un lastre que nos impide superar la crisis.
Griñan se ha hecho un gobierno a su medida. Ha amortizado las hipotecas políticas del pasado y se dispone a afrontar el futuro con nuevos aires. Por tanto, suya será toda la responsabilidad del devenir político de la Comunidad Andaluza, incluidas las elecciones municipales del año próximo y las autonómicas, que en el peor de los casos se producirán dentro de dos años.
Digo en el peor de los casos, porque es evidente que la sociedad necesita un estímulo para reaccionar y salir del estado letárgico en el que caímos después de la juerga inmobiliaria.
Cuatro puntos principales del gobierno Griñan:
Primero: Mar Moreno se postula como nº 2 y sucesora en el caso de que las municipales le dieran tal varapalo a su valedor que no pudiera presentarse.
Segundo: Martín Soler como actor principal de “Lo que la operación poniente se llevó” No olvidemos que fue él quien urdió la estrategia en Almería pactando con el PAL, cuyo presidente, Juan Enciso ha estado cinco meses en prisión imputado por graves delitos
Tercero: Doce de los trece consejeros son hombres de Griñan al 100 %. Pizarro se convierte en el verso libre, una especie de monumento erigido en respeto al pasado Chavista. Hasta tal punto ha confeccionado un gobierno a medida, que no le ha importado soliviantar a los socialistas malagueños con la recuperación de Paulino en la vida política los malagueños no olvidan el portazo que dio después de fracasar en su no deseado intento de alcanzar la alcaldía de Marbella.
Ayer, buen dato de turismo. Los visitantes aumentaron un 10 % enero y un 4 % en febrero, mientras que en el resto del territorio nacional descendían un 3,8 %
La primavera ha llegado, y con ella por fin el almendro a florecido. Esperemos que no sea una almendra amarga para Griñan
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