El Instituto Nacional de estadística ha presentado los estudios del comportamiento económico de los últimos 9 años. La principal conclusión que podemos sacar de los datos, es que la convergencia de Andalucia con el resto de España y Europa se ha estancado desde el año 2002. Como destaca The Economist esta semana, es la década pérdida de España.
El progreso económico de andalucia comenzó con la integración de España en la Unión Europea, gracias a las ayudas para invertir en infraestructoras. El avance en el periodo 1986 a 2002, en términos generales, es indudable. Así el producto interior bruto per cápita en 1986 ascendía a 5.734 Euros en Andalucia, mientras en la Unión Europea nos doblaban con 10.243 Euros. La renta media española se quedaba a medio camino en 7.503 Euros.
Durante este primer periodo, la renta andaluza se triplicó hasta los 15.992 mientras que la europea sólo se duplicó hasta los 24.058 Euros. El crecimiento económico andaluz correspodía al crecimiento español que casi triplicaba sus cifras alcanzado un 20.097 Euros.
Nos las prometíamos tan felices, que pensabamos alcanzar la media europea y superarla en pocos años en lo que se denominó el milagro económico español, acaecido sobre todo desde el cumplimiento de los criterios de Maastricht parra entrar en la Unión monetaria . Pero nuestro gozo en un pozo, el milagro se convirtió en burbuja, la burbuja en crisis y al no afrontarle de forma correcta se está convirtiendo en crack.
Andalucia está perdiendo fuelle, una realidad que se ha hecho más palpable el último año,. Con una cauida del 4,8% frente al 4,1% del PIB español. En el año 2002 el PIB Andaluz representaba el 83,5%, converfiendo 5 puntos cada 7 años, sin embargo desde el 2002 apenas representamos el 74% , es decir, hemos pasado de avanzar 5 puntos cada 7 años a disminuir 9 puntos.
En valores absolutos, la cifra por andaluz en 2009 se situó en los 17.485 euros, frente a los 22.886 euros de España.
Andalucía se situó como tercera a la cola de este ranking, sólo por delante de Extremadura y Castilla-La Mancha.
Tenemos dos posibilidades, volver a la pobreza del pasado, o luchar por nuestro futuro. En nuestras manos está la decisión. Yo lucho, simplemente, porque he decidido hacerlo
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