viernes, 26 de marzo de 2010

La cultura la determinan las personas, no los políticos

El Rey don Juan Carlos entregó los Premios de la Universidad de Sevilla y los Taurinos otorgados por la Real Maestranza de Caballería. Felicitó a los universitarios por "cooperar de uno u otro modo al mejor progreso de la investigación humanística y científica" y a los toreros triunfantes por "la esencia del buen lance de la que nace un mundo cultural y artístico fecundo".

Respecto a los premios estudiantiles el rey ha afirmado que son "un referente para muchos" y que "sabrán promover la excelencia en otros jóvenes". Es muy importante que defendamos nuestra cultura e inculquemos el amor por la excelencia y el trabajo bien hecho. En una sociedad donde se ha primado el enriquecimiento fácil, lo que se denominó la cultura del pelotazo, debemos concienciarnos de la necesidad de transmitir valores como la laboriosidad, la austeridad y el servicio a los necesitados. La pervivencia de la sociedad andaluza dependerá de nuestra capacidad de enriquecer los valores que nos cohesionan y nos hacen más fuertes.

Con respecto a la cultura, no es un secreto que desde determinados sectores ideológicos se pretenden destruir las tradiciones y valores de esta sociedad, para sustituirlos por los propios. El toreo es simplemente el caso más llamativo. Pero no es el único. Se pretende acabar con la familia, como forma de transmitir valores y estructurar la sociedad, se pretenden destruir los símbolos nacionales, desde las banderas hasta los monumentos, porque se ha cambiado el concepto de país por el de tribu. Se pretende acabar con una educación que no adoctrine con la educación para la ciudadanía porque a los niños es muy sencillo inocularles falsas tolerancias, sexualidades ambiguas y percepciones interesadas de la historia.

La sociedad cambia, y con ella las tradiciones. Pero son las personas, y no los políticos los que somos soberanos para decidir si queremos ir a los toros, si queremos que nuestro hijo estudie religión y desde luego, tienen los padres derecho a educar a sus hijos. Si pretenden cambiar las costumbres y valores de la sociedad a golpe de Decreto Ley, lo llevan bien crudo, porque hay muchos, que algo que decir tenemos al respecto.

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