La crisis inmobiliaria está empezando a tomarse sus primeras víctimas en las empresas que menos precauciones tomaron en la época en la que los millones de euros en préstamos se otorgaban sin las prevenciones necesarias.Rafael Gómez, conocido popularmente como Sandokan, no podría hacer frente a los préstamos hipotecarios contraídos con CajaSur, por lo que vendió la promotora Arenal 21 a la Caja cordobesa, que está siendo objeto de una auditoria por parte del banco de España dada su excesiva exposición a los riesgos en el Mercado inmobiliario.
El presidente de CajaSur, Juan Moreno, anunció recientemente la venta por un total de 120 millones.
La operación se realizó por imposición del Banco de España que obligaba a la Caja a desinvertir en sus activos inmobiliarios.
El comprador de los activos el pasado 23 de julio no fue otro que el Grupo Tremon, el cual compró los activos, pero dejando a deber gran parte del precio.
El precio aplazado hasta Abril del 2010 tenían un primer vencimiento de 20,25 millones el pasado el 22 de octubre, pago que no pudo hacer frente la promotora.
El Grupo, que recibió el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores para colocar en bolsa el 25% de su capital social por 300 millones de euros, pretendía con esta salida a bolsa pagar el precio aplazado a Caja Sur, que ha visto como se esfuman sus posibilidades de cobrar al haber sido primero retrasada y después suspendida la salida a Bolsa, debido a la falta de inversores interesados en la promotora.
Fuentes del sector creen que los resultados de la Caja Cordobesa se verán muy comprometidos debido a la calificación del crédito como "de dudoso cobro".
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