LAS FALSAS PROMESAS NO ALIMENTAN.

Las Navidades no han sido buenas para el comercio. Los comerciantes estiman que en los últimos dos años han bajado las ventas entre un 30% y un 40%. Los Cascos Antiguos de Marbella y San Pedro se apagan, cuando eran, y son, uno de los mejores reclamos para el turismo, por su bellaza y encanto. Las instituciones y asociaciones deben aportar soluciones y no falsas expectativas. Recientemente hemos visto una escalada de promesas en una especie de subasta para dilucidar quien crea una falsa expectativa mayor en el comerciante de Marbella y San Pedro. Tanto el Ayuntamiento como una conocida Asociación de Empresarios han asegurado que podían conceder licencias “temporales” unos, y “en precario” los otros. Pues bien, ni una cosa ni la otra. La ley, la doctrina, y la jurisprudencia lo prohíben. No voy a aburrir al personal con artículos y sentencias, ni falta que hace. Simplemente, el Ayuntamiento no puede dar una licencia donde debía ir un parque, o un jardín, o un sistema general. NO puede dar licencias ni temporales, ni precarias. Ojala pudiera.
No dudo de la buena intención del Ayuntamiento y la Asociación de Empresarios, pero el efecto que consiguen es precisamente el contrario al deseado. Las expectativas defraudadas hacen perder la confianza de los ciudadanos y empresarios en las promesas de las Instituciones. La solución para los comerciantes es que se apruebe el Plan General cuanto antes, y que se dejen de lanzar cortinas de humo para distraer a la opinión pública y del arruinado empresario. Desde la Asociación de Comerciantes de Marbella ya apuntaron algunas medias: Facilidades en los accesos (Transporte público, aparcamiento en los laterales de Ricardo Soriano durante los fines de semana), celebración de eventos, correcta señalización acuerdos con Tour operadores. Pero por favor, no más falsas promesas, que con las falsas promesas no se come.