lunes, 2 de noviembre de 2015

100 años de Teoría General de la Relatividad: El espacio es una cuestión de tiempo.

Ayer llovía a cántaros, a pesar de lo cual tuve que salir a comprar “suministros de emergencia”. Corría hacía las escaleras de mi urbanización, cuando me impulsé para “saltar las escaleras” bajo la lluvia y resbalé… Mientras caía desde una altura de dos metros de espaldas, recordé como se le ocurrió a Albert Einstein la Teoría General de la relatividad, cuando observaba unos obreros trabajando en frente de su oficina de patentes en Berna y se imaginó que pasaría si cayeran al vacío (así de frikie soy, incluso antes de pegarme un ostión)

Durante esa décima de segundo, me sentí ingrávido, como si mi cuerpo no pesara. Ese fue el pensamiento que llevó a Einstein a formular la Relatividad General, que desbancaría la teoría de gravitación universal de Newton. Sir Isaac Newton fue capaz de describir el fenómeno gravitatorio, pero fue incapaz de explicarlo: La atracción de dos masas es proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de su distancia. 
Siendo G la constante gravitatoria universal, que también aparece en la teoría de Einstein que supera, pero no contradice, al camino que nos indicó Newton.

Volvamos a lo que se le ocurrió a Einstein. "No es que la tierra me estuviera atrayendo, es que la Tierra curva el  espacio que le dice a mi cuerpo cómo moverse”. Y a mayor masa, más curvatura, mayor velocidad y menos tiempo. Es decir, la ostia era inminente.  Pero recapaciten sobre lo que acaban de leer, no se queden en la ostia: La  gravedad afecta a la cuarta dimensión, al tiempo.

Pero… ¿ Qué relación puede existir entre la masa y el espacio-tiempo? La respuesta no es intuitiva ni se rige por el sentido común de los cuerpos medianos, como los nuestros: El nexo de unión es la geometría.  Y es que cuando pensamos en “el espacio” pensamos en un espacio plano (en términos matemáticos, “euclidiano") puesto que somos incapaces de ver sus pliegues y curvaturas. Pero ahí están, y Einstein lo demostró en 1919 cuando los rayos del sol se curvaron por la influencia gravitatoria de la Luna. La luz se inclinaba al genio de Einstein. Si cambia la curva, las masas y energías se ven obligados a distribuirse de otra forma y a fluir como le diga la geometría, la curvatura.  Matemáticamente lo expresamos así:



La primera parte de la ecuación representa a la masa, 8 ΠG el espacio y T al tiempo. No son una equivalencia, pero la masa determina el espacio y el tiempo, viceversa. Su significado es la expresión material más bella del mundo. Porque lo explica todo.
Por supuesto, este resumen es terriblemente humilde, obvia la mayoría de sus aspectos. Tan sólo  intenta explicar de forma sencilla la esencia de la idea más hermosa que existe en el mundo físico.
Cuando la gravedad general cumple 100 años me he propuesto intentar explicarla, porque me parece una barbaridad que no se exponga a nuestros jóvenes la forma en la que funciona el universo y sobre la cual se sustentan desde hace 100 años, los mayores avances de la humanidad. Y los que vendrán. Porque el espacio, es una cuestión de tiempo.

Por cierto, me duele todo el cuerpo, pero estoy bien y valió la pena.  



1 comentario:

Panzon dijo...

Que buena noticia entre tanta política y amarga realidad aparece alguien que nos suelta dulce realidad y recuerda los 100 años de la relatividad. Ya ni creo que se enseñe en el instituto. Es mucho mas interesante Salvame de luxe.
Saludos.
Juan

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