La banalización de la corrupción

Que la mayoría de concursos públicos en España estén frecuentemente amañados no es una novedad. Todo el mundo lo sabe y parece que estamos incluso acostumbrados.

Lo que si es una novedad, es que se cachondeen en nuestra cara: en el pliego de condiciones de la adjudicación de 9.000 metros cuadrados de la Tabacalera aparecen los planos del espacio con el logotipo de U-tad, empresa de la que Pedro Arriola, principal asesor electoral de Rajoy y esposo de Celia Villalobos forma parte del Consejo de Administración.

Este hecho, en cualquier sistema político basado en el Estado de Derecho, hubiera bastado para denunciar la corruptela en Fiscalía, puesto que estos delitos son perseguibles, incluso en grado de tentativa.

¿ Qué hace la oposición? Jugarse un café a que U-tad acaba adjudicándose el concurso. ¿ Y los medios de comunicación? Justifican la corruptela en que "imparten "El master más demandado en Madrid"

Así, en el cachondeo general, es como nos roban. Y el coste por el tráfico de influencias, la prevaricación, las negociaciones prohibidas... es un café.

Y no digo que la U-tad no sea una escuela pionera, y que sería estupendo tenerla en Málaga. Y si se hiciera de forma legal, sería todavía mejor.