viernes, 11 de abril de 2014

El apartheit español

Los españoles somos gentes hospitalaria. Nos gustan los extranjeros y los tratamos con cariño y simpatía. 

Sin embargo, nuestras autoridades los maltratan sistemáticamente, vulnerando en ocasiones sus Derechos HUmanos. Desde el comité de bienvenida formado por patrullas de la Guardia Civil en Ceuta y Melilla dispuestas a darles un trato "exquisito"... que puede causarles la muerte ( y si lo digo, es porque lo he visto, en la misma frontera de Melilla)

Ya en la península, el trato tampoco es que mejore mucho. Para muestra, un botón: Esta mañana me dirijio a sacar un Numero de Identificación de Extrajero ( algo muy facilito) para lo cual hace falta pagar una tasa. Le pido a sargente chusquero de turno un modelo 790, y me indica de forma muy mal educada que debo hacer una cola de 30 minutos... para recoger el formulario. Se comporta de la misma forma con el resto de extrajeros ( permitanme que me sienta un extranjero en mi tierra)

Vamos al banco para pagar la tasa, un UNICAJA que se encuentra en la Plaza de los Corazones. La sucursal está dividada en dos, una entrada para los ricos, y otra para los extranjeros pobres. La entrada de los extranjeros pobres te lleva a un pasillo de 2 metros de ancho por 30 de largo, donde se acinaban 39 personas esperando pagar su tasa. Un empleado les atendía. Mientras, en el UNICAJA para ricos, 4 empleados atendían... a una persona.

Después de casi dos horas para pagar la tasa, de vuelta a la comisaria, donde había dos colas, la primera para europeos ( comunitarios, que dicen ellos) y la segunda para negros, moros y otra gente de mal vivir (perdón, los llaman " no comunitarios". Por supuesto, la cola de "comunitarios" ( otra vez los ricos) no tiene espera. La cola de los pobres, otras dos horitas de cola.

Entregada la documentación, la funcionaria, que fue testigo como me enfrentaba al jefe de policia por echar de malas maneras a un marroquí de la cola de europeos , me confiesa que el sistema es una mierda, que no funciona, y no es justo que unos tengan que esperar más tiempo que otros. Se llama racismo. Permitidme que me sienta extranjero en mi tierra.

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