viernes, 27 de diciembre de 2013

Mientras unos miran las tetas, otros vemos donde señalan.



Me gustan algunos valores cristianos que me han inculcado desde pequeño. Otros no. Una de las consecuencias de la revolución francesa fue el descubrimiento ilustrado de que el hombre puede vivir sin religión, e incluso sin dios.Para la lógica atea, el hombre es su propio dios. El hombre desplazó entonces a Dios como centro del universo (antropocentrismo frente a teocentrismo) 

El teocentrismo actualmente es defendido tan sólo por talibanes, católicos radicales y otros religiosos extremistas. No obstante, yo tampoco estoy de acuerdo con las posturas teocentristas, porque el hombre no es el ombligo del Universo.


Es la madre Naturaleza en donde debe centrarse nuestra civilización, si quiere sobrevivir a si misma.

Mientras tanto, algunos sólo verán unos pechos ( muy hermosos, por cierto) cuando muchos otros vemos la Luna que señalan.

Os dejo el vídeo, pero dejad de mirar las tetas, joder.


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